He intentado explicarte la diferencia entre las personas. La palabras a veces nos sirven para dar felicidad o para traernos tristezas.
Asi que sería maravilloso hija mía que cuando crezcas, intentarás la bondad en cada una de tus acciones.
Papá a veces escucha palabras feas pero no les hace caso porque, en ocasiones, dan más lástima que dolor.
La "gran" señora intentó ser amable cuando tu papá fue a dejarle un mueble. La señora creyó haberme visto en algun otro lugar. El Señor feo y con cara de perro, le repredió diciéndole que como iba a ser posible si solo era
el chofer. Papá sonrió débilmente y se acordó mucho de ti porque cuando crezcas lucharé para escucharte decir que soy el mejor papá del mundo.
Asi que como era el chofer, aranqué mi camión y continué con mi trabajo. Saqué un emparedado que mamá siempre me hace y alegre me fui comiendo mientras pensaba en ti y en ese deber cumplido que nos lleva la paz a la mesa de la casa donde muy pronto empezarás a crecer.
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